jueves, 13 de marzo de 2008

Primera Carta de Papá

Hola, Ainhoa ,
hija mia, vida , sabes que te quiero con locura, como siempre te he querido y te querré siempre, que nunca te sacaré de mi mente ni de mi corazón. Ante todo me gustaria que dondes estés, estés a gusto y que seas feliz, aunque tu madre y yo estemos sufriendo en esta vida. Espero que no te duela la piernecita y que no tengas ninguna preocupación, que te acuerdes de Papa y de Mama y que nunca nos olvides como nosotros no te olvidaremos nunca hija, y espero que el dia que abandonemos este mundo cuel, nos volvamos a encontrar, para poder disfrutar de tu sonrisa, de tu presencia y de esos ratos que tan feliz me hicieron los cinco años de vida que estuviste aquí en la tierra. Decirte que tu madre y yo te echamos mucho de menos, aunque nos consolaria saber por lo menos que estás bien, feliz y jugando con los demás angelitos del cielo, porque eso es lo que eres y eras un Angelito y no nos dimos cuenta. Princesa mia , me gustaria algún dia volver a abrazarte, sentirte, ver esa carita de Angel, esos ojos que nunca, nunca olvidaré. Es muy duro volver a casa y no encontrarte, sentir un vacio inmenso, y pienso que eso no lo conseguiré superar el resto de mi vida. Eso de llegar a casa, y verte salir a recibirme, jugar conmigo, leerte cuentos, acostarte por la noche y vestirte y peinarte por la mañana para ir al cole. Por muchos hermanitos tuyos que Dios nos dé, si lo hace, nunca te van a sustituir, siempre serás la más grande desde donde estes, tan solo quiero decirte que si hay algo que hice mal contigo en vida, me lo perdones, y que nunca olvides a tu Pachurri, que siempre te querrá como el primer dia, por mucho tiempo que pase, y espero que desde el cielo y junto al señor que seguro que estarás, nos ayudes a sobrellevar tu ausencia física, y seguir viviendo hasta ese gran dia en que espero nos volvamos a ver, cuando el de arriba lo decida. Te quiero hija, no lo olvides nunca, siempre estaremos juntitos, mi corazón siempre está contigo y mi cabeza también, aunque no te pueda ver, para mi nunca habrás muerto, siempre estarás con nosotros, juntitos como tu sabes, y ojalá pudiera tener la certeza de que te encuentras bien y que no estás sufriendo donde estés. Que seguro que es así. Pero no sabes lo duro que es levantarse dia a dia, sin ganas, sin tenerte físicamente junto a nosotros, ni poder besarte, abrazarte y demostrarte lo mucho que te queremos Princesa. No lo olvides nunca, tu mamá y tu papá terrenales siempre estarán contigo.
¡¡¡TE QUEREMOS HIJITA!!!.

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